En la construcción se emplean grandes cantidades de materiales, los cuales provienen de materias primas de gran disponibilidad y economía en el mercado. Además, los materiales deben satisfacer aspectos sobre dureza, resistencia mecánica, resistencia al fuego. Generalmente no se cumple esto en su totalidad, por lo tanto es necesario realizar distintas combinaciones, ensayos, en base a normas de calidad y buen uso del material.
Los materiales están sometidos constantemente a diferentes procesos, sea de forma artesanal ó industrial, por lo cual se transforman en diferentes elementos, generando productos de diversos tipos, tanto simples como complejos de variada naturaleza, que se los establecen para solucionar requerimientos, sobre funciones específicas. Esta incorporación de los diferentes tipos, dentro de la edificación se los considera como componentes constructivos.
La proporción, establece la relación entre los diferentes componentes constructivos en un objeto, su correspondencia en el ámbito de la edificación determina vínculos de magnitud entre las dimensiones del objeto y las de sus componentes. Finalmente se establecen geometrías, formas, como una entidad-unidad, la cual es variable, según la función del objeto arquitectónico.
En cuanto al objeto desde la arquitectura, la función caracteriza el campo operativo donde está inmerso, por ejemplo la vivienda caracteriza la edificación residencial, los estadios, coliseos, caracterizan la edificación deportiva, etc.
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