Los dormitorios o habitaciones, tienen como función principal ser un área para dormir. Sin embargo, hoy en día se han convertido en espacios personales, íntimos e importantes de la casa, donde se refleja el tipo de personalidad de sus propietarios. A continuación, les compartimos los tipos de acabados, iluminación y tendencias que pueden usar.
Podemos encontrar 2 tipos de dormitorios, principal y secundario; lo ideal es que estas áreas privadas de la casa estén alejadas de ruidos internos y externos, tener buena iluminación y ventilación para que hagan de este, un ambiente adecuado para sus ocupantes. Además, de contar con un baño propio o al menos tener uno cerca.
Hoy en día, el dormitorio se ha convertido en un “santuario personal”, espacios que no solo sirvan para dormir, por ejemplo, convertirse en un espacio compartido para oficina.
Estilos de decoración para el dormitorio
Estilo Escandinavo: Este estilo está marcando tendencia, se usan tonos grises y blanco roto, detalles en madera cálidos y luz natural. La ventaja de este estilo es que es económico y sencillo.
Estilo Industrial: Ha venido con fuerza en los últimos años, consiste en el uso de paredes rústicas, muebles metálicos de patas delgadas y tonos marrones.
Estilo Minimalista: Este estilo resalta por el uso de líneas limpias y rectas, nos recuerda que menos, es más. Está enfocado en lo sencillo y práctico, pero con estilo; es ideal para personas que buscan un espacio de total relajación.
Estilo Retro: Consiste en una combinación de formas geométricas y tonos cálidos, recrea espacio de décadas atrás en un contexto contemporáneo, se usan colores cálidos y brillantes.
Dormitorios con baños unidos: Hoy, con más fuerza vemos dormitorios y baños en un mismo espacio, se suelen usar estructuras de madera, muros de ladrillo, mármol o un estilo minimalista.
Materiales y acabados para decorar dormitorios
Acabados naturales: Se opta por el uso de madera reciclada, esto está enfocado en la conciencia ecológica. Es una opción económica y de ecología inteligente, también se ve una tendencia enfocada en el uso de piedras.
Papel Tapiz: El uso del papel tapiz lo hemos visto desde hace algunas tendencias atrás y regresa con fuerza. Puede ser utilizado en una sola pared de la habitación y se puede encontrar en distintos colores y estampados.
Es ideal para realizar cambios de manera sencilla, el papel tapiz simula revestimientos de forma natural, por ejemplo, la madera.
Cero revestimientos: Una buena opción en climas templados o frescos, consiste en dejar el material desnudo o visible, utilizando la belleza de su estructura, es muy utilizado para crear diseños modernos.
Microcemento: Este material puede utilizarse para crear superficies planas con aspectos rústicos o conformar placas con aire industrial. Este tipo de material combina con la madera fina o con la rústica.
Listones de madera blanca: Dan un aire a los dormitorios de cuento o cabañas de bosque, se pueden combinar con pisos o mobiliario de madera oscura.
Colores para pintar el dormitorio
Los colores claros proporcionan tranquilidad y serenidad, por otro lado, los colores intensos despiertan la imaginación. La tendencia en colores está enfocada en:
Azul oscuro: Se lo identifica con el sueño, proporciona energía y vitalidad, cuando se usa este color es necesaria la luz natural.
Blanco nieve: Un color que no pasa de moda, ideal para reflejar luz, amplía espacios, crea sensación de orden y limpieza, además de armonizar con el resto de colores utilizados en la decoración. Es muy utilizado en decoraciones nórdicas y clásicas.
Verde pistacho: Transforma y otorga vida a los espacios por su asociación con la naturaleza y con la vida exterior.
Gris claro: Un color ideal para dormitorios por su serenidad, se lo puede aplicar con alguna técnica decorativa. Ayuda a disimular imperfecciones, puede romper su frialdad al combinarlo con colores cálidos.
Iluminación para dormitorios
La iluminación es clave en los distintos espacios de la casa, más aún en el dormitorio. La luz acompaña cada actividad que realizas día a día, incluso a la hora de dormir.
Lo ideal es combinar la luz natural con la artificial, para esto hay que considerar que cada dormitorio cuenta una historia distinta, es un lugar de relajación, un espacio donde los fines de semana se ven películas, donde estudian tus hijos, o incluso espacios donde se adapta la oficina (a veces).
Luz natural: Este tipo de luz es irremplazable, además no consume nada de energía eléctrica, así que te permitirá ahorrar en tu factura todos los meses.
Orienta el dormitorio respecto a la ventana, mientras más luz natural permites que entre, será mejor. Si quieres dejar que entre la luz natural pero no el calor puedes usar cortinas que te ayuden a controlarlo.
Luz artificial: La iluminación no debe quitarte el sueño, pero si debe ayudarte a ver todo más fácil. La clave está en combinar distintos puntos de luz, no solo pensar en la luz de techo, también usar focos dirigidos en el armario y veladores.
Luces de pared flexibles: Funciona como luz de lectura, permite orientar la luz a un punto específico.
Luz tenue: Ideal cuando ves televisión y no quieres una luz tan fuerte, puedes colocar este tipo de luz con un interruptor a tu alcance.
Errores en iluminación
Iluminar el dormitorio con solo una lámpara de techo: No puedes olvidarte de la luz natural y de colocar otros puntos de luz. Si quieres lograr un ambiente acogedor combina la lámpara de techo con otra fuente de luz como una lámpara de pie o de velador.
Olvidarte de la bombilla adecuada: Hay bombillas ideales para cada espacio de la casa, se debe elegir una bombilla considerando el ángulo de la luz y su potencia. Las bombillas de menor ángulo funcionan como luces de acento y las de ángulo más amplio para iluminación general.
Olvidarte del closet: Si siempre recurres a la linterna de tu celular para buscar algo en tu closet, significa que te olvidaste de este al iluminar tu habitación, actualmente puedes encontrar distintas opciones que son fáciles de instalar.
Ideas de muebles para el dormitorio
Los muebles de cada habitación dependerán del estilo escogido, así como de sus ocupantes. En términos generales, el dormitorio debe incluir una cama y escritorio.
Es ideal contar con cajones y repisas donde se puedan colocar libros y otros artículos de uso personal. Para habitaciones pequeñas se pueden usar camas altas que permiten tener más espacio libre.
Otra opción, que en los últimos años ha tenido bastante acogida, son las calmas colgantes, permiten jugar con la composición del espacio. También se puede recurrir a las camas colgantes falsas.
Lo importante es que los dormitorios sean espacios donde sus ocupantes se sientan cómodos, no se trata de llenar el espacio de muebles o accesorios, sino de crear una habitación equilibrada.
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