Debido a los problemas sanitarios que se han presentado a nivel mundial desde principios de 2020 por el Covid-19, los centros asistenciales de la Ciudad de Guayaquil no daban abasto para recibir y atender el número creciente de enfermos en estado grave. Hospitales, clínicas y otros centros de salud se vieron por entonces colapsados.
Para ayudar a descomprimir el sistema de salud, por iniciativa del municipio de la Ciudad de Guayaquil a través de su Alcaldesa Dra. Cinthya Viteri el día 24 de abril se decidió habilitar como hospital provisional, el edificio del antiguo Aeropuerto de la Ciudad de Guayaquil que hasta esa fecha funcionaba como centro de convenciones. Este establecimiento no contaba con instalaciones de abastecimiento ni de evacuación de agua en las salas de internación, apenas algunos sumideros para poder evacuar el agua cuando se realizaba la limpieza de dicho edificio.
“Ante la necesidad de contar con un sistema de suministro y evacuación de aguas de lavado en este nuevo Centro Médico Temporal Covid-19 Guayaquil, los funcionarios del Municipio de Guayaquil se contactaron con el Ingeniero Eduardo Andrade Gerente General de la empresa Rotoplas Ecuador, quien se comunicó conmigo para que visite inmediatamente el lugar, haga un relevantamiento y presente la propuesta de solución. Había que actuar con rapidez y efectividad para poder resolver los problemas lo antes posible ya que cada minuto era vital”, comentó Julio Arizaga, especialista en hidráulica Sanitaria y Gerente de Proyectos de Dalkasa-Rotoplas de Guayaquil.
El trabajo consistía en instalar nueve módulos de lavado de manos y desinfección de instrumental médico, los cuales deberían estar provistos de llaves especiales para que se pudieran accionar con la rodilla para no ser manipulados con las manos por razones de higiene.
“Para ello había que realizar la instalación de abastecimiento de agua potable a los módulos de lavado y de un sistema de evacuación de aguas jabonosas contaminadas hacia las alcantarillas ubicadas a gran distancia. Para la obra no se podían romper pisos ni paredes ni hacer polvo ya que se estaban armando las salas con camas e instrumental para recibir de forma urgente a los enfermos, por lo cual tomé la decisión de hacer los sistemas de distribución de forma aérea anclados con cintas perforadas en los diferentes rieles de la estructura del edificio del aeropuerto”, explicó Arizaga.
La estructura de los módulos de lavado fue fabricada artesanalmente y a medida. Para el abastecimiento de agua potable se utilizaron productos del sistema IPS Rosca y para la evacuación de las aguas efluentes el sistema IPS Desagüe. Se instalaron aproximadamente 350 metros lineales de tuberías con diámetros de ½”, ¾”, 1”; la tubería de 1″ se colocó en las columnas de impulsión de las bombas sumergibles instaladas dentro de los tanques de marca Rotoplas utilizados para la recepción del agua de descarga de los lavaderos. Para el control y cierre de la conducción de fluidos se utilizaron válvulas IPS.
Para proteger al personal involucrado en la obra se utilizaron EPP (Equipos de Protección Individual) requeridos por protocolo y trajes de bioseguridad que se desechaban todos los días. “Era tal la urgencia de la situación que al quinto día de trabajo empezaron a utilizar las instalaciones recibiendo personas enfermas sin haber podido aún terminar la obra. Fueron largas y arduas jornadas de trabajo. Terminamos las instalaciones con la satisfacción de deber cumplido con este proyecto en el tiempo y forma comprometidos”, recordó el Gerente de Rotoplas.
Este hospital provisional continúa operativo y en estado de alerta para poder responder ante un nuevo pico de la pandemia.
